El Fluir de la Vida es un proyecto pictórico que nace de la idea de lo dinámico. Se trabaja con la pintura diluida para establecer una metáfora con la vida que fluye, en constante cambio y transformación. La gestualidad de movimientos en el espacio y las superposiciones de manchas generan atmósferas y profundidades que nos adentran en un lugar donde dejarse llevar y ser libre. Las formas varían en opacidad, grosor y contraste, la pintura flota en un caos controlado, que evoca lugares que transmiten tanto paz como inquietud. El proceso pictórico es un azar intuitivo donde cada “capa” determina cómo se creará la siguiente, construyendo a partir del rastro que va dejando el movimiento de la pintura. No solo es el yo que pinta. Se deja ser a la pintura, se permite que respire, que ambas partes puedan fluir por igual. Es una marca del tiempo, de la naturaleza de distintos elementos: es el resultado de cómo interactúan entre sí. Así, se reconoce el proceso de creación como parte esencial del resultado de cada obra y del proyecto en su totalidad. El fluir de la vida se presenta como un juego impredecible, como un encuentro, una danza con el azar…como un vivir en la pintura.
Entiendo la pintura como un campo abierto de posibilidades. De sentir conexiones, experimentar y exteriorizar partes del ser. Como una forma de encontrar la manera de crear sin limitación: soy libre en ella. Pintar me permite conectar con mi naturaleza. Elijo pintar porque no es algo estático, no es algo que esté bien o mal. Simplemente es y está siendo, fluye en su ser. Así es como me gustaría crear y vivir. Así es como veo y entiendo la pintura.
Desde esta forma de entender la pintura se pueden extraer unos objetivos claros, desde el propio hacer y proceso pictórico. Así, lo primero que pretende este proyecto es crear una obra pictórica basándose en la experimentación, el fluir y el instinto. Pero al mismo tiempo, y con la misma importancia, se busca generar un proceso de creación libre, natural y propio. Al final, el objetivo definitivo, sobre el que gira la totalidad de mi trabajo, es el reflexionar sobre el flujo de la vida y cómo ésta se relaciona con la pintura y sus procesos.